
ANSIEDAD y PÁNICO
Es inevitable que, en algún momento de nuestras vidas, enfrentemos preocupaciones o desazón, incertidumbres y aún desasosiego.
En determinados escenarios cuando estos sentimientos aparecen en situaciones o circunstancias imprevistas son normales y hasta propicios, porque nos ponen en alerta predisponiendo a prepararse para el desempeño adecuado.
Cuando estos sentimientos comienzan a complicar nuestra habilidad funcional habitual y a viciar el desempeño y el pensamiento, entorpeciendo la aptitud o manejo normal en nuestras tareas habituales y nuestras relaciones inter o intrapersonales, esa ansiedad se torna negativa y hasta puede convertirse en patológica.
La ansiedad se describe como una sensación indefinida e inoportuna de miedo, de excitación nerviosa desproporcionada no inducida por estímulos externos, con episodios de irritabilidad inexplicables.
Es un comportamiento caracterizado por un patrón de preocupación y ansiedad frecuente y persistente acerca de muchos acontecimientos o actividades diferentes.
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es una afección común. Se caracteriza por ansiedad y preocupación excesivas, lo cual está fuera de la proporción del impacto del evento o circunstancia motivo de la preocupación.
Es exacto considerar los trastornos de ansiedad como una de las situaciones más incapacitantes y penosas que una persona llega a padecer.
TENGO ATAQUE DE PANICO

El trastorno de pánico es una afección definida por la manifestación repentina, involuntaria, frecuente y reincidida de ataques de pánico no relacionados con ninguna situación específica.
Se lo describe como un episodio altamente incómodo en el que se manifiesta la sensación de “muerte inminente” y/o de “enloquecer” y/o de “miedo a perder el control” acompañada de una pluralidad de síntomas físicos y psico emocionales que hacen propician la conducta de evitar salir o realizar actividades o visitar lugares habituales; no teniendo este comportamiento relación alguna con peligros o amenazas concretas a la vida de la persona.
La aparición de este trastorno es a la edad promedio de 25 años; aunque afecta también a niños y personas de mediana y avanzada edad.
Según las estadísticas las mujeres resultan 2 a 3 veces más vulnerables a los ataques de pánico que los hombres.
Los ataques de pánico habitualmente no están conectados con una situación particular y alcanzan su mayor intensidad sintomática dentro de los 10 minutos posteriores al inicio del mismo.
SÍNTOMAS PSICO FÍSICOS Y EMOCIONALES DEL PÁNICO
- Sensación de ahogo y/o dificultad para respirar. Asfixia.
- Palpitaciones o ritmo cardiaco acelerado o taquicardia.
- Sudoración injustificada de manos, pies, axilas, frente, etc.
- Ruborización excesiva. Oleadas de calor.
- Escalofríos. Temblor corporal generalizado.
- Entumecimiento en las manos.
- Cosquilleo u hormigueos en la boca y/o manos.
- Boca seca.
- Trastorno de atención, problemas en la concentración.
- Cambios en el tono de voz.
- Imposibilidad de pronunciar palabras.
- Alexitimia o incapacidad de describir verbalmente los sentimientos.
- Dificultades de expresión emocional, manifestaciones de bloqueo emocional.
- Molestias, opresión y/o dolor en el pecho.
- Náuseas. Vómitos.
- Mareo y/o vértigo. Desmayo.
- Sensación de irrealidad o de “estas fuera de la escena”.
- Sensación de perder el control o de volverse loco. Miedo a morir.
- Palpitaciones, taquicardias, opresión en el pecho y/o dolor precordial. Miedo a sufrir un infarto.
- Sensación injustificada de estar aprisionado, sin salida o en peligro inminente.
- Ausencia de la habilidad para organizar pensamientos, argumentos o acciones.
- Incapacidad de salir del escenario de conflicto.
Si Ud. considera que padece alguna forma de pánico o fobia solicite nuestra batería de test específicos, por mail a emotionaldiscovery@gmail.com, para dimensionar el nivel de su condicionamiento.